14.4.11

La Nueva Vocinglera

Hola pequeños lectores. Llevo dos días peleando con Facebook, con Blogger y conmigo mismo para hacer lo que podría llamarse una maniobra de promoción y saneamiento de este blog. Ha sido complicado teniendo en cuenta que tratar de configurar a mi gusto mediante las plantillas ''fáciles'' de blogger o hacer una composición de artgeek en facebook usando medios profesionales aca convirtiéndose en una pesadilla dantesca. Puede que sea un ignorante o puede que haya pasado por alto los procedimientos más básicos, el caso es que tras todo este tiempo puedo decir que he hecho una nueva Vocinglera, con un diseño un tanto minimalista y tratando de acercarme al diseño ''facebook''. Si, se que es poco original, pero así al menos hay cierto grado de continuidad entre el blog y la página que trata de promocionarlo a través de la red social.
Se que estoy dando los primeros pasos y espero que todo ésto me lleve al menos a conocer estas herramientas. Al menos, mientras esté parado no estoy ocioso, hay multitud de proyectos en mente y creo que La Vocinglera estará presentes en todos ellos.

11.4.11

Canción de Hielo y Fuego 1: JUEGO DE TRONOS

Hace muy poco tiempo me planteé un desafío muy sugerente, esto es, leer primera parte de Canción de Hielo y Fuengo en tan solo un día. Lamentablemente mi apuesta se fue al traste. Dicho texto es complejo y mi lectura es demasiado lenta como para abarcar las setecientas y pico páginas en una sola jornada. Pero lejos de abandonar la idea he pasado cuatro días de intenso fervor literario casi sin descanso. El reto se fue convirtiendo en una sorprendente conversión a esta pequeña fe que ha creado George R. R. Martin.

Podría, en primer lugar, establecer una comparativa innecesaria con otra obra que ha generado adeptos de gran intensidad como puede ser Harry Potter o El Señor de los Anillos. Pero prefiero mantenerme (de momento) al mrgen de consideraciones de ese tipo. Así pues empezaré preguntándome qué es Juego de Tronos. Salvando obviedades como ''es una novela de aventuras e intrigas medievales dentro de un contexto fantástico'', quisiera apuntar que formalmente este ejemplar (y sus consabidos volúmenes) se acerca más a un formato televisivo que a uno propiamente literario. Diurante el desarrollo de la acción asistimos no solo a episodios bien definidos y construidos para que se encuadren dentro de una trama común sino que los hechos importantes y sorpresas que se desencadenan funcionan de una manera similar a los ''ganchos'' que se pueden ver en las series de televisión. Indudablemente se nota que el autor ha trabajado dentro del medio audiovisual durante años y se deja ver la influencia que éste ha dejado en él. Por otra parte su gran virtud es la creación y desarrollo de unos personajes muy bien construidos y que vemos evolucionar de forma natural en una esructura episódica que nos ofrece sus puntos de vista, su personalidad y sus motivaciones. Juego de Tronos da en el clavo a la hora de tener al lector enganchado no sólo a una trama o a una construcción dramática, sino a unos personajes a los que odiamos, amamos o símplemente nos inspiran una curiosidad extraordinaria.

En cuanto al ''universo'' de Canción de Hielo y Fuego, no estamos ante la meticulosa construcción que hace Tolkien en razas, y edades o a la estructuración escolática de Rowling, George R.R. Martin nos ofrece la visión ética de sus protagonistas a través de diferentes casas familiares y órdenes, aun así dicha ética ''común'' estará sometida al desarrollo de cada personaje. Otro de los retazos de la mitología de esta obra es la sutilidad con la que el autor maneja el pensamiento mágico, que (al menos en esta primera parte) asoma tímidamente en contadas ocasiones pero cuya fuerza es innegable y su relevancia en algunos casos genera mucho más interés que en otras obras donde constantemente somos partícipes de la presencia de lo sobrenatural o lo maravilloso. Por otra parte, en ocasiones la descripción de la vida de los personajes está un tanto dislocada en cuanto a la época que se nos intenta transmitir, y da la impresión que creador ha optado por la intensidad dramática de lo que conoce en vez de realizar una investigación exaustiva de algunos modos de comportamiento más acordes con el tipo de época mitologica que describe (al fin y al cabo, no deja de ser un mundo creado y esa clase de licencias son totalmente lícitas).

Literariamente la novela está escrita con sencillez y un estilo fluido que ayuda a digerir la excesiva enumeración de dinastías, caballeros, damas, reyes principes y distintos personajes que pueblan la ficción. Desde luego un estilo más ampuloso o esteticista haría intragable una narración así. Quizá el único de los incovenientes que adolece la prosa de George R.R. Martin es el de confundirte con ese desfile de nombres y apellidos que en ocasiones mezcla como si de una sopa de letras se tratase, llegando a variar (ligeramente) los nombres de los personajes y haciendo que el lector deba estar atento en todo momento (quizá le funcione como estrtegia pero también puede ser una pequeña trampa para que su estilo sencillo esté un tanto almoadillado por su capacidad mareante).

No es una obra maestra de la literatura, desde luego, pero si que supone una sorprendente y madura construcción de un universo fantástico sin apenas remilgos morales ni supeditación editorial a un público juvenil. Sin embargo estamos ante una pieza muy muy pero que muy golosa para el prototipo de fan friki que hará lo posible por hallar en cualquier aspecto de su vida una referencia a Juego de Tronos, y que los Otros se me lleven si no soy uno de ellos.

Este post está dedicado a todos mis amigos de Terrazonia sin  los que mi vida sería símplemente normal.

5.4.11

El Cementerio de Praga


    Desde que empecé a leer asiduamente todos los días quizá esta es la novela que más me ha costado terminar. He de decir que en un principio me resultaba un poco laberíntica y tenía unos recursos narrativos que no me esperaba y que hacía tiempo no encontraba. La impresión una vez que termino es similar a la que tuve leyendo From Hell o el Péndulo de Foucault, esto es, los hechos dejan de exixtir en el momento en el que se convierten en testimonios. De ahí podemos pasar a la manipulación e incluso a la más recalcitrante de las mentiras. En esta narración tenemos un curioso caso de variación de los puntos de vista que en un principio me supuso un quebradero de cabeza pero que sin duda añaden a la trama un interés considerable.

    La ficción se desarrolla a lo largo de la segunda mitad del Siglo XIX y tiene como escenario los movimientos revolucionarios de esta época, de ahí el protagonista actuará en consecuencia y dedicará su vida a la falsificación, el espionaje y el más elevado fraude jamás habido en Europa. Curiosamente no estamos ante un protagonista con el que podamos empatizar de ninguna manera. Sin duda asistimos perplejos ante los actos de este antihéroe todos ellos asentados en un odio irracional estimulado desde su infancia. A medida que nos sumergimos en su depravada visión de la Historia va cobrando forma un plan destinado a difamar y a denigrar a todo un pueblo, un ejemplo de inventiva que nace de ese odio comentado anteriormente y que fluye sinuosamente en manos de personas influyentes que lo promueven, lo apoyan y le dan credibilidad. En unas consideraciones finales Umberto Eco nos aclara que el único personaje inventado es nuestro protagonista Simonini, pero sin duda lo que nos da a entender Eco con esta aclaración es que la aversión del personaje es uno de los signos de la mentalidad reaccionaria que ve en el progreso una amenaza demoníaca a lo establecido. Dicho personaje no existió jamás, sin embargo los acontecimientos que derivan de esta narración son reales. En definitiva un sujeto que encarna los delirios de aquellos que trazaron las políticas antisemitas de los progroms o el holocausto nazi, locos simbólicos que nos ponen contra las cuerdas de la moralidad y los prejuicios para que tengamos la ocasión de analizar desde el sentido común y la reflexión dichas lacras psicológicas que aún no hemos abandonado del todo.

    Existe un desasosiego al leer El Cementerio de Praga, no hay victorias, el malo no recibe su merecido (es más, conocemos las conclusiones históricas de sus actos) y cualquier indicio de héroe literario es totalmente olvidado. Durante más de 500 páginas hemos sido testigos de la glorificación de un verdadero hijo de puta. No obstante, se nos permite reflexionar, el hecho de negarnos una catarsis no nos niega cualquier otro tipo de consideración que pueda surgir de la lectura de esta novela. Pero escrutar las conclusiones finales no es fácil, Eco para mi es un maestro en dejarnos mensajes sencillos dentro de tramas de aparente complejidad, la réplica que él da a una conspiración creada supuestamente creada por los Judíos para dominar el mundo lo acota a la mente de un ser lleno de odio y con talento para la flsificación. No es más que un collage del rencor hacia los que prosperan, de aquellos que tras sufrimientos y penalidades medran con su inteligencia y astucia representando una astilla para los que detentan el poder. Es al poder a lo que hay que plantar cara, sin duda sea quien sea, los privilegiados y los poderosos siempre van a tener en sus manos antes que nadie, los materiales con los que se crea la realidad de este mundo, así pues es nuestro deber cuestionarlos día a día.

20.3.11

El péndulo de Focault


Es la tercera vez que leo este libro de Umberto Eco y siempre me resulta apasionante. He de decir que para empezar con él hay que tener cierto estómago para soportar continuos párrafos que, lejos de narrar, te exponen hechos históricos o reinterpretaciones de los mismos. Pero vayamos al grano y digamos cláramente qué es el péndulo de Focault.
Hay que decir que hay una proliferación de literatura basada en narraciones conspiranoicas, claves, enigmas, sociedades secretas, de hecho podeís comprobar que si leeis una serie de títulos con nombres similares ''El Código DaVinci'', ''La Clave Gaudí'', ''La señal Ramoncín'', etc, podreís observar que las sinopsis se repiten más que el ajo (moderno/a investigador/a encuentra un secreto secretísimo chungo y misterioso). Todos estos escritores que tratan de embaucarnos con sus tramas soporíferas y estilo cinematográfico. "Dan Brown es un agitador que difunde falsas noticias y que se enriquece con material de descarte", dijo sin pelos en la lengua el semiólogo Eco, que se encontraba en Florencia para inaugurar la nueva sede del Instituto Italiano de Ciencias Humanas. Cuando los periodistas le preguntaron al autor de "El nombre de la rosa" si iba a aceptar la invitación que le había hecho, a través de la prensa, el alcalde de Vinci, para reunirse allí con Dan Brown, Eco contestó: "Ni muerto". Y agregó: "Lo siento, pero iré a Vinci en otra ocasión, cuando haya un escritor". Y hasta aquí la parte de las anecdotillas''

Pues bien, allá por 1988 Umberto Eco elaboró un libro en el que pone a parir a todos los buscadores de hermetismo que rondan las editoriales y que acaban siendo víctimas de un delirio megalómano que les absorve. Pero lo más interesante es como tras la conspiranoia a las que nos someten siempre hay una vuelta a la cordura, una parada en seco que con merecida sencillez, nos pone los pies en la tierra. A mi me parecen las auténticas perlas de este libro. Por supuesto son muy divertidas todas las conjeturas y elaboradas conexiones que se hacen a partir de algo tan manido como los templarios. Cuando lees el Péndulo y cae en tus manos algún librillo de los Templarios no puedes evitar esbozar una sonrisita (...Are you fucking kidding me?). No creo que sea un libro de fácil lectura y a algunos le parecerá tedioso, en definitiva existe poquísima acción dentro de la trama, creo que sin duda esa es otra ventaja ya que es un poco cansino ver a un ratón de biblioteca hacer de poli, aventurero, gimnasta, héroe o saltimbanqui. Recomiendo fervientemente la lectura de esta novela o cualquier otra de Umberto Eco.

5.3.11

El fin de los Tiempos

Desde hace unas semanas viene obsesionándome el tema del 2012; los temas catastróficos y apocalípticos están de nuevo en el candelero y por internet fluye un río de advertencias, premoniciones y relecturas de Nostradamus (y por supuestos nuevos y misteriosos libros atribuidos al famoso astrólogo). Como no tengo a mano literatura de nuevo cuño sobre el 2012 me he vuelto a leer un libro colectivo que comentaba los terrores del año 2000, obviamente no es lo mismo y habrá quien diga que esta vez va en serio y que todo apunta a que nos iremos a la mierda en la fecha señalada. Pero mi inquietud no va por ahí, más bien me preguntaba por qué nos empeñamos en señalar estas fechas coincidentes, por qué hacer coincidir las medidas humanas con la caducidad de las sociedades. El fin de los tiempos era un buen libro para encotrar algunas opiniones al respecto. No busco respuestas ya que en un tema tan controvertido y subjetivo es dificil llegar a contestarse nunca. ¿Se acabará el mundo en 2012? Bueno, seguramente no. Son demasiados los símbolos descifrables, demasiada información sesgada y demasiados entusiastas escatológicos que buscan en esa fecha tan golosa una confirmación de todas sus teorías. Así pues lo mejor es dudar porque al fin y al cabo el único arma que poseemos para los dogmas es la capacidad de cuestionarnos todo lo que recibimos de esa vasta red a la que tenemos acceso desde no hace mucho tiempo. Hay formas más productivas de usar los medios de los que disponemos ¿por qué tenemos que dejar que sean la supersticion y el miedo los que tengan una voz predominante en este siglo?.
En definitiva, un gran libro El fin de los tiempos, pero no lo recomiendo ya que cierto es que anda un poco desfasado. Recomendaría esta vez Una breve historia de casi todo.

18.2.11

FROM HELL


Quizá escribo este artículo con un poco de prisa y creo que se quedará a medias. Justo ayer terminé de leer y disfrutar de una de esas pequeñas perlas que tiene Alan Moore. From Hell supone una autopsia peculiar de los hechos relacionados con Jack el Destripador.

Lo primero que me llamó la atención fue la insistencia con la que el autor nos proponía la utenticidad de los hechos que narra, sería convenientemente reiterar que aún se desconoce oficialmente al autor de los crímenes de Whitechapel de 1888. Sin embargo cuando te sumerges en el espíritu de la novela gráfica te das cuenta que hay algo más allá de los simples hechos, From Hell propone una particular visión de la misma concepción de los sucesos, tal es así que la misma acción de Jack el Destripador estaría fraguando acontecimientos trágicos futuros. Uno de los puntos fuertes de la novela es la implicación del poder en estos crímenes, en principio tratados por asuntos menores que en el desarrollo de los acontecimientos acaban por generarse en asuntos de estado.

Bien, quisiera detenerme en este punto para reflexionar sobre el segundo apéndice. En esta parte del libro y a modo de divertidídima sátira se nos representa una especie de ''caza de Jack El Destripador''. Lo que he podido entender de este capítulo es que la cantidad de información que ha generado el caso de Whitechapel ha contribuido sustancialmente a la mitologización y posterior manofacturación de dichos crímenes. Alan Moore expone las diferentes teorías con las que cuenta el caso y afirmando finalmente que Jack El Destripador es ''una superposición'', como una constelación de identidades solapadas y de las que siempre alguien cree tener la última palabra. Me parece genial como en esta fase del relato nos ponen de manifiesto una de las grandes cuestiones a las que nos enfrentamos día a día, lo moldeable que es la realidad. Jugar con los hechos y el tiempo y con sus conexiones puede ser como construir un rompecabezas imposible ya que cuando se han acumulado las suficientes piezas una sobre otra, la verdad acaba siendo lo menos importante.

En definitiva es un libro imprescindible narrativamente y bastante interesante dentro de la literatura que el caso de Whitechapel ha generado a lo largo de la historia.

16.2.11

AMERICAN GODS

El día de mi 31 cumnpleaños me regalaron este libro por partida doble. Ante tl coincidencia decidí que debía leerlo enseguida. Pero la pereza es una sucia ramera que me acecha constantemente y no comencé a leer la obra hasta unas semanas más tarde. Lo gracioso es que he tardado unos mesecillos en terminar la novela ya que mi asistencia a un curso en Móstoles me hacía más complicada la tarea de sacar tiempo para leer. Afortunadamente desde hace un mes disfruto de las delicias de viajar en transporte público y así pues, comienzo a leer con asiduidad.

No resumiré ni el argumento, ni la trama ni nada por el estilo. En éste y mis siguientes comentarios plasmaré las sensaciones y conclusiones oportunas de cada obra.

American Gods pone en un tablero de ficción la concepción antigua y tradicional de los dioses frente a la presencia de nuevas deidades que pueblan nuestra vida cotidiana. A lo largo de la novela vivimos las aventuras de Sombra, un Ser Humano destinado a mediar en la batalla que se aproxima inexoráblemente. Pero también nos familiarizamos con una idea que impregna Neil Gaiman durante la narración. Los dioses de los pueblos antiguos han llegado al Nuevo Mundo como lo hicieron sus creyentes, emigrando y atravesando el mar para languidecer en el ovido de una tierra que disipaba poco a poco las viejas creencias y una fe que se debilita con el transcursos de los siglos en América.

Neil Gaiman nos conduce por el terreno de una mitología desterrada y camuflada bajo personas corrientes, relegados a un anonimato al que los mortales nos hemos acostumbrado, dentro de un sistema en el que se ha perdido todo contacto con el pensamiento mágico y con los rituales que mantenían a flote la identidad de las cultura. Actualmente la identidad cultural está disipada en un fenómeno como el de la globalización. Dicha globalización ha atraido nuevas deidades y nuevos modos de veneración que aunque están basados en sistemas lógicos y tangibles desarrollan rituales específicos. Internet, la economía, los medios de comunicación... nos convertimos a religoines sin querer darnos cuenta y Neil Gaiman personifica a estas deidades nacidas de los nuevos tiempos.

La cuestión es ¿hay formas de equilibrio entre los dioses olvidados y las nacientes mitologías contemporaneas? curiosamente escribo esto y lo publicaré en un blog que compartiré en una red social en internet, y esa liturgia la repetiré desde este púlpito con cada libro y cada película o reseña musical que haga. Sin embargo no conozco las raices mitológicas de mi civilización, y si las conociera ¿Por qué habría de venerarlas?.

El mundo cambia y parece que nos precipitamos en una espiral de información que acabará saturando las formas de conocimiento, la cacofonía que produce tanto volumen de datos es inevitable. Sin embargo no es tarde para buscar un poco de sabiduría, antigua o moderna, siempre viene bien una reflexión sobre lo que nos pasa o símplemente sobre lo que ocurre.

Estaría bien que antes de disiparnos con un gran estruendo podamos reflexionar sobre lo que fuimos y sobre lo que somos, darnos cuenta que probablemente seamos uno de las más sorprendentes misterios del universo.

Bueno, me he desviado del libro, pero como dije, la obra es sólo un punto de partida hacia pensamientos que se obtienen de ella. Podría hacer más comentarios pero ya ha pasado un tiempecillo desde que leí American Gods.



15.2.11

NUEVA CABECERA

Bién, aquí está el primer cambio sustancial desde hace tiempo. La idea es sencilla y tan solo me ha llevado una tarde diseñar y crear la nueva cabecera de este blog que espero os guste tanto como a mi. No se sobre qué podría escribir en el primer post de esta nueva etapa, supongo que tengo pendientes algunas críticas de libros y pelis: American Gods, Confesiones de un camarero, La sombra del viento o tal vez la última película de los Cohen...

Hay trabajo que hacer, así que dormiré tranquilo y mañana me dedicaré a escribir.


REANUDAR

Siempre tengo las mejores ideas en los momentos y lugares menos indicados, ya sea el tren, el metro o una ducha. Esta vez se me ha ocurrido reanudar mis escritos en este blog durante las clases de Ilustrator en el curso de Infografía digital, no os asusteis, no estoy perdiendo el tiempo, sólo aprovecho un momento de asueto después de haber acabado una de las prácticas.

Escribo (y debe ser ya la décima vez que lo hago) para informar sobre la reanudación como blogger aficionado. Si no recuerdo mal hace tiempo me hice la promesa de ser un poco meticuloso y organizar las entradas según temática etc así como sugestionarme para escribir al menos una vez a la semana. Ahora creo que seré más práctico y me obligaré a escribir sobre lo que me plazca, cuando me plazca. Creo que por lo menos así no tendre redactar otro maldito post de ''reanudación''.

Se que la primera semana estaré entusiasmadísimo y escribiré sobre esto aquello, y lo de más allá, la segunda semana seguramente me perderé y vuelva la eterna inactividad tan familiar en este blog.

De todos modos no me preocupa, apenas me lee nadie, salvo yo. Podría desvelar mis planes para derrocar al gobierno y cuando se enterasen sería demasiado tarde.

Qué será será