18.2.11

FROM HELL


Quizá escribo este artículo con un poco de prisa y creo que se quedará a medias. Justo ayer terminé de leer y disfrutar de una de esas pequeñas perlas que tiene Alan Moore. From Hell supone una autopsia peculiar de los hechos relacionados con Jack el Destripador.

Lo primero que me llamó la atención fue la insistencia con la que el autor nos proponía la utenticidad de los hechos que narra, sería convenientemente reiterar que aún se desconoce oficialmente al autor de los crímenes de Whitechapel de 1888. Sin embargo cuando te sumerges en el espíritu de la novela gráfica te das cuenta que hay algo más allá de los simples hechos, From Hell propone una particular visión de la misma concepción de los sucesos, tal es así que la misma acción de Jack el Destripador estaría fraguando acontecimientos trágicos futuros. Uno de los puntos fuertes de la novela es la implicación del poder en estos crímenes, en principio tratados por asuntos menores que en el desarrollo de los acontecimientos acaban por generarse en asuntos de estado.

Bien, quisiera detenerme en este punto para reflexionar sobre el segundo apéndice. En esta parte del libro y a modo de divertidídima sátira se nos representa una especie de ''caza de Jack El Destripador''. Lo que he podido entender de este capítulo es que la cantidad de información que ha generado el caso de Whitechapel ha contribuido sustancialmente a la mitologización y posterior manofacturación de dichos crímenes. Alan Moore expone las diferentes teorías con las que cuenta el caso y afirmando finalmente que Jack El Destripador es ''una superposición'', como una constelación de identidades solapadas y de las que siempre alguien cree tener la última palabra. Me parece genial como en esta fase del relato nos ponen de manifiesto una de las grandes cuestiones a las que nos enfrentamos día a día, lo moldeable que es la realidad. Jugar con los hechos y el tiempo y con sus conexiones puede ser como construir un rompecabezas imposible ya que cuando se han acumulado las suficientes piezas una sobre otra, la verdad acaba siendo lo menos importante.

En definitiva es un libro imprescindible narrativamente y bastante interesante dentro de la literatura que el caso de Whitechapel ha generado a lo largo de la historia.

16.2.11

AMERICAN GODS

El día de mi 31 cumnpleaños me regalaron este libro por partida doble. Ante tl coincidencia decidí que debía leerlo enseguida. Pero la pereza es una sucia ramera que me acecha constantemente y no comencé a leer la obra hasta unas semanas más tarde. Lo gracioso es que he tardado unos mesecillos en terminar la novela ya que mi asistencia a un curso en Móstoles me hacía más complicada la tarea de sacar tiempo para leer. Afortunadamente desde hace un mes disfruto de las delicias de viajar en transporte público y así pues, comienzo a leer con asiduidad.

No resumiré ni el argumento, ni la trama ni nada por el estilo. En éste y mis siguientes comentarios plasmaré las sensaciones y conclusiones oportunas de cada obra.

American Gods pone en un tablero de ficción la concepción antigua y tradicional de los dioses frente a la presencia de nuevas deidades que pueblan nuestra vida cotidiana. A lo largo de la novela vivimos las aventuras de Sombra, un Ser Humano destinado a mediar en la batalla que se aproxima inexoráblemente. Pero también nos familiarizamos con una idea que impregna Neil Gaiman durante la narración. Los dioses de los pueblos antiguos han llegado al Nuevo Mundo como lo hicieron sus creyentes, emigrando y atravesando el mar para languidecer en el ovido de una tierra que disipaba poco a poco las viejas creencias y una fe que se debilita con el transcursos de los siglos en América.

Neil Gaiman nos conduce por el terreno de una mitología desterrada y camuflada bajo personas corrientes, relegados a un anonimato al que los mortales nos hemos acostumbrado, dentro de un sistema en el que se ha perdido todo contacto con el pensamiento mágico y con los rituales que mantenían a flote la identidad de las cultura. Actualmente la identidad cultural está disipada en un fenómeno como el de la globalización. Dicha globalización ha atraido nuevas deidades y nuevos modos de veneración que aunque están basados en sistemas lógicos y tangibles desarrollan rituales específicos. Internet, la economía, los medios de comunicación... nos convertimos a religoines sin querer darnos cuenta y Neil Gaiman personifica a estas deidades nacidas de los nuevos tiempos.

La cuestión es ¿hay formas de equilibrio entre los dioses olvidados y las nacientes mitologías contemporaneas? curiosamente escribo esto y lo publicaré en un blog que compartiré en una red social en internet, y esa liturgia la repetiré desde este púlpito con cada libro y cada película o reseña musical que haga. Sin embargo no conozco las raices mitológicas de mi civilización, y si las conociera ¿Por qué habría de venerarlas?.

El mundo cambia y parece que nos precipitamos en una espiral de información que acabará saturando las formas de conocimiento, la cacofonía que produce tanto volumen de datos es inevitable. Sin embargo no es tarde para buscar un poco de sabiduría, antigua o moderna, siempre viene bien una reflexión sobre lo que nos pasa o símplemente sobre lo que ocurre.

Estaría bien que antes de disiparnos con un gran estruendo podamos reflexionar sobre lo que fuimos y sobre lo que somos, darnos cuenta que probablemente seamos uno de las más sorprendentes misterios del universo.

Bueno, me he desviado del libro, pero como dije, la obra es sólo un punto de partida hacia pensamientos que se obtienen de ella. Podría hacer más comentarios pero ya ha pasado un tiempecillo desde que leí American Gods.



15.2.11

NUEVA CABECERA

Bién, aquí está el primer cambio sustancial desde hace tiempo. La idea es sencilla y tan solo me ha llevado una tarde diseñar y crear la nueva cabecera de este blog que espero os guste tanto como a mi. No se sobre qué podría escribir en el primer post de esta nueva etapa, supongo que tengo pendientes algunas críticas de libros y pelis: American Gods, Confesiones de un camarero, La sombra del viento o tal vez la última película de los Cohen...

Hay trabajo que hacer, así que dormiré tranquilo y mañana me dedicaré a escribir.


REANUDAR

Siempre tengo las mejores ideas en los momentos y lugares menos indicados, ya sea el tren, el metro o una ducha. Esta vez se me ha ocurrido reanudar mis escritos en este blog durante las clases de Ilustrator en el curso de Infografía digital, no os asusteis, no estoy perdiendo el tiempo, sólo aprovecho un momento de asueto después de haber acabado una de las prácticas.

Escribo (y debe ser ya la décima vez que lo hago) para informar sobre la reanudación como blogger aficionado. Si no recuerdo mal hace tiempo me hice la promesa de ser un poco meticuloso y organizar las entradas según temática etc así como sugestionarme para escribir al menos una vez a la semana. Ahora creo que seré más práctico y me obligaré a escribir sobre lo que me plazca, cuando me plazca. Creo que por lo menos así no tendre redactar otro maldito post de ''reanudación''.

Se que la primera semana estaré entusiasmadísimo y escribiré sobre esto aquello, y lo de más allá, la segunda semana seguramente me perderé y vuelva la eterna inactividad tan familiar en este blog.

De todos modos no me preocupa, apenas me lee nadie, salvo yo. Podría desvelar mis planes para derrocar al gobierno y cuando se enterasen sería demasiado tarde.

Qué será será