Por enésima vez escribo un post con ánimo de reemprender la marcha con este blog. Como siempre diré que aprovecharé el tiempo y que escribiré un post cada día y bla bla bla...
He leído pocos blogs y soy consciente de ser un inexperto en el tema a pesar de tener mi pequeño espacio desde hace ya tres años. Pero la verdad es que siempre me he achantado como un perrito y no he tenido la oportunidad de demostrarme que puedo llegar un poco más lejos. Sin duda las cosas nunca son sencillas y la complejidad de las mismas dependen de lo que estemos dispuestos a profundizar en la naturaleza de las cosas. Por eso vuelvo a escribir, porque quiero profundizar un poco más en muchas de las ideas que pasan por mi cabeza, quiero llegar a saber si mis palabras son banales, sesudas, pedantes o incisivas. Y ¿por qué? Sencillamente porque me encanta escribir, adoro el moldeado de las frases y la estructura que pueden formar con la suficiente habilidad. Soy un apasionado de los discursos y si tuviese talento o capacidad suficiente me encantaría escribir algo que llegase a las mentes y corazones de la gente.
Así pues empiezo este nuevo round de escritos, palabras que leerán los cuatro gatos que siempre me leen, mis familiares y algún que otro amigo despistado.