5.12.20
El Juicio de los 7 de Chicago - Aaron Sorkin - 2020
Mank - David Fincher - 2020
No se si ya es un efecto de las jornadas nocturnas o que mi atención se despista si no hay imágenes de explosiones, peleas o demas trucos en el cine. Creo que he dejado muy atrás mi época de cinéfilo y ahora me distraigo con el cine como si fuese una siesta o algo que hago antes de la siesta. Trato de encontrar películas que me motiven, que tengan cierto interés o que puedan aportarme algo, sin embargo cuando estás completamente vacío de motivaciones lo único que puedes hacer es pasar ciento veinte minutos viendo algo y pasar a lo siguiente. Por eso no sé que decir de la película de Fincher, porque como espectador sólo he quedado para eso, no hay análisis, no hay búsqueda de significado, no hay inquietud, han sido un par de horas viendo como unos tipos charlaban y hacían cosas. Y hasta ahí mi profundo comentario sobre el último estreno de Netflix.
12.10.20
Revenge - Coralie Fargeat 2017
Llegando al final de este experimento me he topado con una agradable sorpresa, una película a caballo entre el western y una película de cazadores y cazados. La historia es más bien sencilla, unos capullos quedan para cazar en una casa cerca del desierto, uno de ellos abusa de la amante del más guapo. Aquí empieza ya la estopa porque la violencia implícita tan solo en la actitud del depredador sexual antes de la agresión presagia lo que vendrá. El resultado es que los capullos se quieren deshacer de la chica haciendo que su crimen carezca de importancia. Lo que no se esperaban es que Jen, que así se llama ella, aguantase el tipo y sobreviviese.Diré que todos en esta película gozan de un estupendo aguante físico ante el dolor, las heridas mortales y otros detalles. A partir de ahí vemos como continuamente hay un juego de cazador-presa que se desarrolla durante toda la trama y que ya anticipa el primero en caer "utilizo la táctica de creer que la presa me tiene a su merced". Vemos como Jen se recupera de sus heridas de forma salvaje y alucinatoria (peyote mediante) y desde ese mismo momento se convierte en la pesadilla de los dos amigos supervivientes. Pero una de las cosas interesantes que plantea la película es la forma de desarrollar los instintos de Jen, a caballo entre una lucha por su supervivencia y una ira desatada hacia sus agresores, siendo eficaz, agresiva pero también vulnerable como lo sería cualquiera que no tenga un entrenamiento específico. Con unas escenas de acción bien resueltas y un estilo visual eficaz, la historia funciona de manera que no perdamos el interés en ningún momento pese a lo limitado que pueda parecer la premisa y acaba en un duelo bastante efectivo en el que vemos atrapados a los supervivientes como un gato y un ratón en un laberinto doméstico. Cabe destacar un magnífico plano secuencia muy oportuno preparando el desenlace. Funciona también como alegato feminista desde el principio planteando una crítica a diversos estereotipos que objetualizan a la mujer y que ejercen su poder ante alguien que consideran muy por debajo de su ego, en ese aspecto me parece que la película es una patada certera al machismo tan presente en nuestra sociedad y que arroja un poquito de luz, y sin ser nada panfletaria, sobre la violencia subyacente que puede esconderse tras el llamado "micromachismo".
En definitiva me parece una película más que aceptable, con una buena dosis de sangre y heridas preocupantes que sangran de forma copiosa.
11.10.20
El Infierno Verde - Eli Roth 2013
Es la segunda película de caníbales que veo en el día y no creáis que se me cierra el apetito. En esta ocasión la acción se desarrolla en Perú, en el interior de la selva. Durante todo el metraje funciona como una película de aventuras convencional. Una muchacha idealista se embarca en una cruzada para salvar el Amazonas y acaba teniendo que salvar su vida. En definitiva el grupo implicado tiene un accidente y se topan con una tribu caníbal (la misma que trataban de salvar de las voraces excavadoras). Pero lejos de suponer un antagonista principal, incluso los jefes con sus aspectos amenazadores se retratan como enemigos mecánicos cuya motivación no va más allá de conseguir alimento. El conflicto se vierte, más bien, en las motivaciones que chocan entre Justine y Alejandro, enfrentamiento que va creciendo a medida que se desarrolla la película. La cinta es entretenida y tiene momentos de acción bien conseguidos que a los aficinados al gore puede sacarles una sonrisa, incluyendo una secuencia en la que drogan con marihuana a toda la aldea (algo un poco cogido por los pelos pero que resulta gracioso).
En cualquier caso, dentro de la ristra de películas que llevo vistas creo que es la que funciona de manera más convencional y sus aciertos tampoco son demasiado llamativos. Entretenida pero flojilla.
10.10.20
Lake Bodom - Taneli Mustonen 2016
Resulta desconcertante que te anden vapuleando a giros argumentales, falsos finales y trucos de narrativa a lo largo de toda una película. Es cierto que desde el principio se presenta un hecho en el que se apoya la película y que ciertamente, de eso va la película: las mentiras, los rumores etc. Pero más allá de lo que puedan contar a través de una historia, lo que vemos en la pantalla más lejos de un drama adolescente, no funciona demasiado con esos giros tarantinianos en el que unas adolescentes se convierten en unas semi-profesionales del homicidio. Eso hace que la película se vuelva confusa en el planteamiento y tras los trucos de manos estemos un tanto perdidos en el entramado que los autores se han montado a partir de una historia macabra. Visualmente efectiva y con una atmósfera que invita a la implicación en lo que pasa, los continuos vaivenes de la historia te despistan y al final acaban por echar a perder la historia principal. O puede que el manejo de la historia hacia vertientes poco convencionales nos den un soplo de aire fresco a la hora de acercarnos a la película.
No sé si es por el tiempo que llevo viendo películas, pero no me llega a convencer el doble juego que propone el director, es cierto que subvierte el género de terror adolescente, pero no me convence demasiado el resultado final, aunque es cierto que atesora algunos momentos de tensión bien logrados. Quizá un segundo visionado despeje un poco las dudas al respecto. En todo caso, hay que verla para juzgar mejor, recomendable.
Blanco Perfecto - Ryûhei Kitamura 2017
Hasta ahora estábamos hablando de películas que mostraban un interés más o menos aceptable, cada una de las películas me ha parecido aprovechable y no he pensado que he perdido el tiempo en verlas. Pero ha llegado Blanco Perfecto para mostrarme que siempre tiene que haber algo que falla. Un grupo de jóvenes compartiendo un coche tipo Blabla car se topa con un pinchazo y, oh no, un francotirador apostado en un árbol. Pero esto no es Última llamada, aquí simplemente asistimos a la muerte de estos chavales de formas diversas. Se unen a la masacre una familia interracial y un grupo de agentes de policía que se comportan como si ya se supiesen la película... todos muertos, el francotirador, muerto, la chicamodositaquealfinalsobrevive... muerta. De tan rocambolesco y absurdo te lo dejas de tomar en serio y decides que lo mejor es sonreir y dejar que pase todo. Y en definitiva es lo que hace la chica que muere al final porque lo último que se escucha es una risa por su parte.
La verdad es que no he pasado un mal rato, lo mejor que se puede decir de la peli es que no se hace del todo aburrida. Pero hay muchas cosas mejores con las que perder el tiempo.
La enviada del mal (The Blackcoat's Daugther) - Ossgood Perkins 2015
Osgood Perkins, a la sazón hijo del actor Anthony Perkins, es un realizador cuyo tempo se cuela por la puerta de atrás de un género muy versátil, el terror. He visto dos películas suyas, Soy la bonita criatura que vive en esta casa y La enviada del mal. En ambas nos encontramos con una historia muy común en el cine de terror convencional, incluso describiendo de forma rápida la película estaríamos contando las mismas cosas que ya cuentan otros films más convencionales, una posesión demoníaca mezclada con la demencia, una historia de fantasmas vengativos, todo hasta aquí normal y convencional. Pero cuando nos adentramos en la estética y la narrativa de estas películas podemos descubrir algo un poco más complejo. Más allá de optar por la tensión narrativa o la política del susto, lo que vemos en esta película es una apuesta por desplegar un ejercicio de atmósfera opresiva, de hipnosis muy similar a la que podemos ver en la protagonista que deambula como sonámbula por la escena. No obstante el ejercicio de densidad llevado con esa cadencia tan lenta requiere de algunos artificios narrativos como es el de jugar con la identidad de los personajes, el montaje alternado entre dos épocas diferentes pero con la sensación de que todo ocurre de forma paralela, un ejercicio que mantiene al espectador con la atención en el desarrollo de la trama y proponiendo alguna que otra mano de prestidigitador para desenlazar con satisfacción la película. Jugar con estos giros de guión hace más llevadera una experiencia que no consigue levantar del todo esa atmósfera que se respira en el film, porque por si sola no consigue que nos interesemos por un drama demasiado ligero. Resulta también curioso como la historia funciona a la vez como una historia que probablemente cuenten estas niñas de colegio en cualquier noche desapacible, creo que la sensación que genera es esa, la sensación de una buena leyenda urbana, contada a en la tenue luz y rodeada de oscuridad. Los elementos están ahí, la temática demoníaca, el acto horripilante ocurrido tiempo atrás y el inevitable regreso del monstruo tras escaparse de un sanatorio.
No es una película emocionante, es más bien hipnótica y ominosa, con un tempo para aquellos que buscan siempre algo más que pegar un brinco en el sofá.
Bone Tomahawk-S. Craigh Zahler
En definitiva no es una película desdeñable para pasar un rato viendo las penurias de otros tiempos y para disfrutar de un par de cabalgadas épicas. El sonido es algo que particularmente está presente, resulta divertido como hasta el suelo firme suena como un tablao flamenco. Sin ser mala, no es buena y no siendo buena, tampoco es demasiado aburrida. Ambigüedades a parte, un entretenimiento de media tarde para ver westerns de forma diferente, que ya no se hacen tantos.
9.10.20
Alta Tensión - Alexandre Aja
Big Bad Wolves- Aharon Keshales, Navot Papushado
Una película de factura sencilla, muy televisiva y con una trama que traza su argumento de manera que al final todos seamos sorprendidos por un final que se anticipa por la determinación de personajes que llevan sus razones a extremos inauditos. Una niña aparece asesinada y con signos de abuso, un profesor, sospechoso es interrogado de manera brutal por la policía que, en principio rectifica y lo deja libre, salvo por uno de ellos que sigue obcecado en la culpabilidad del profesor. Empatizamos con él pero también lo hacemos con el policía que busca la verdad, y con un nuevo personaje, el padre de la niña asesinada, presentado como un psicópata y más tarde como un padre justiciero. Todo se precipita hacia el secuestro del profesor y el policía por parte del padre haciendo que se den situaciones de enredo que en un drama chirrían un poco. Aún así se mantiene la tensión entre los personajes mientras asistimos a un catálogo de torturador de andar por casa. La situación va dando giros, tumbos y requiebros para dejarnos con la premisa singular de que el maltratado profesor es culpable del crimen.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de la analogía que se trasluce de esta trama de torturados y torturadores, acusaciones, presunciones de inocencia y justicieros. El conflicto árabe israelí es algo que aparece sin duda, pero en todo caso no se trata de Munich ni de una película de tesis, puede que tome partido pero tampoco hace del film un panfleto contra nada, creo que esa falta de emoción que se deja ver en los personajes hace que la premisa se quede a la mitad y que simplemente disfrutemos de una comedia muy negra sobre un tema escabroso pero con ciertas dosis de tensión.
Por lo general no me ha convencido demasiado, pero reconozco aciertos parciales y cierta fluidez.
El extraño - Hong-jin Na.
En general me ha gustado bastante, entretenida y nada complaciente. Amarga e inquietante por momentos.
MiniFestival Sitges/Amazon
Hola a todos
llevo dándole vueltas a un asunto desde hace días y creo que lo pondré en práctica en breve. Se trata de unas jornadas de cine fantástico proyectado en Sitges y que Amazon Prime Video tiene en su catálogo. El objetivo es verme diez películas recomendadas por Aullidos.com en este enlace . La idea, un tanto loca, he de decir, forma parte de mi programa de práctica con las reseñas críticas. No espero demasiado seguimiento pero mi intención es ir creando iniciativas, actividades o retos que fomenten la creatividad y generen debate. Nos vemos, en twitter y si me apaño en más redes sociales.
4.9.20
El Infinito - Hipnosis Lovecraftiana
19.8.20
Midway - Roland Emerich
Otro ejemplo de triunfalismo americano que, en los tiempos que corren, tiene que obligarse a un mínimo de revisionismo y de cortesía hacia los vencidos, esta vez los japoneses.
De nuevo asistimos a una muestra más de la épica norteamericana que narra su relato de la segunda guerra mundial. Siempre me fascinó el desfile de cazas de combate, portaaviones, cruceros, tropas desembarcando allí o allá. Toda esa parafernalia belicista que nos ha acompañado durante casi un siglo y que ha determinado la ideología de la excepcionalidad americana.
Roland Emerich trata de elaborar una historia sobre la valentía, ferocidad y heroísmo que marcaron una de las batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Pero siendo honestos, en la época en la que vivimos, con todos nuestros nuevos retos, con toda la miseria dejada por las acciones de "la generación más grande", lo que se relata en esta historia no deja de ser aburrido, patético o lamentable. Ni el supuesto reconocimiento del papel japonés en la batalla, pueden esconder el hecho de que nos hallamos a un Independence Day con japoneses en vez de extraterrestres con los consabidos tópicos recurrentes en ficciones de este tipo. No falta el gallardo y valiente soldado manifestando desdén por las ordenanzas, los cerebritos en retaguardia reconocidos como piezas fundamentales de la historia o los altos mandos que reconocen y aplauden actitudes en un principio inadecuadas por la conducta militar. Todo es una celebración del excepcionalismo americano de nuevo cuño que ahora mismo es innecesario, un relato vacío de sentido y que sólo funciona como parte de la elaboración de un relato mitológico de aquella Segunda guerra Mundial que nos ha sepultado a generaciones posteriores. Es el momento de decir bien alto que esa guerra la perdió la Humanidad al perder el rumbo, al ver como civilizaciones con siglos de evolución intelectual se precipitaban a la oscuridad y como la nueva nación triunfante iba a ser la punta de flecha de una decadencia sin precedentes marcada por la cruelada, la indiferencia y la codicia.
Midway no habla de estas cosas, por supuesto, pero al final esto es lo que nos queda de aquella época en la que fracasamos como especie al arrojarnos sin pensar al abismo del conflicto permanente.
18.8.20
El Hombre en el Castillo - Serie - Amazon Prime Vídeo
A veces, en un momento de especulación aterradora nos preguntamos ¿Qué hubiese sido del mundo si el eje Alemania-Japón hubiese ganado la Segunda Guerra Mundial?. Una respuesta imaginativa y muy bien elaborada la contesta esta serie tan peculiar.
La acción comienza precisamente con la misma pregunta enunciada desde el otro lado, nuestros protagonistas descubren unos rollos de película en los que los aliados ganan la guerra. Su mundo, conformado por los Estados del Pacífico, la zona neutral y El Gran Reich Americano es una pesadilla en la que el fascismo y militarismo han acabado implantándose en todo el planeta. Los avances tecnológicos, la opresiva vida privada y las constantes persecuciones son la rutina de esta civilización que día a día tiene que vivir con los modos represivos que despliegan sus gobiernos.
Desde esa propuesta la ficción cabalga de manera coral entre los personajes incidiendo en la humanidad de cada uno sin existir un villano cien por cien puro entre los antagonistas. Evidentemente existen los villanos recalcitrantes pero aparecen de forma secundaria como enemigos incluso de los "malvados" principales. En esta tesitura se incide en el origen de aquellos que son temidos durante la serie. Son más interesantes personajes que encarnan el poder del Reich o la represión nipona que los héroes que trazan el camino de la liberación. La historia que nos cuentan es múltiple y vemos en los engranajes de cada personaje una clave para la resolución de las distintas tramas.
Precisamente en la consecución de la historia vemos como el tono cambia de lo humano o de lo social a lo puramente fantástico o de ciencia ficción. Pero lejos de desplazarse de manera banal lo hace integrando y dándole aún mayor peso a la evolución de los personajes principales. El desenlace, en mi opinión, se queda a medio gas ya que el despliegue de espectativas o de tensión acumulada acaba resolviéndose de forma acelerada y dejando en el aire multittud de cuestiones que en cierta medida el espectador tiene que responder tras el visionado. Pero no lo tomo como un defecto en sí, es una opción legítima invitar a la reflexión cuando ya se ha contado lo principal de la historia. Los autores no tienen por qué darnos el filete masticado, toda obra es susceptible de una lectura posterior y una obligada reflexión para que saquemos nuestras conclusiones.
A falta de leer la obra de Philip K. Dick, mi valoración es muy positiva, una serie que tiene mucho más que una trama de espionaje, cienc-ficción y guerra, siempre hay algo en el contexto que resuena en nuestro tiempo que nos invita a pensar en lo que tenemos.
Años luz
Cuadrerno De Bitácora.
Capitán Delta Z. Cuatrocientos Diez
6585 Años tras el éxodo
Años luz nos separan del Planeta Tierra. Escapamos de un planeta condenado por nosotros mismos para no encontrar nada. El camino era arriesgado y así se demostró cuando perdimos la mitad de la flota, incluidos los cruceros de Terraformación, con lo cual la esperanza de colonizar el planeta que ahora observo se hace muy complicado. Cuando un científico te dice desde la distancia inabarcable de seis mil años que el éxito de la misión está garantizado, no puedes hacer otra cosa que reirte durante un buen rato. Hemos recorrido distancias jamás vistas y alguien pensó que todo sería como cualquier otro viaje de exploración, como cuando nuestros antepasados viajaban y encontraban tierra al borde de la extenuación. Nosotros viajamos a la deriva, sin rumbo, sin esperanza, desposeídos de todo arraigo en un par de naves que no van a ninguna parte. Hemos aceptado el quedarnos aquí, en este sistema yermo, esperando que este sol se apague y emprendamos el siguiente viaje. Pero no estamos exentos de riesgos, no estamos libres de que un error, un accidente o una pequeña llama acabe con lo que queda de Humanidad. Me gustaría decir que con nuestra partida otros seres vendrán y descubrirán la Tierra y sus restos o que más allá de estos confines vendrán otros que no cometan nuestros errores o que tengan éxito en su evolución inteligente. Pero seis mil años de búsqueda, de balizas perdidas, sondas enviadas y confianza desperdiciada en creer, a la desesperada, que alguien, hostil o amistoso, viniese a nuestro encuentro, han dado al traste con cualquier tipo de esperanza. Al final esa pregunta tan sencilla y tan inocente se ve contestada con el peso de milenios de experiencia. No hay nadie más ahí fuera. Puede que en remotas galaxias exista algún ser incipiente, dispuesto a avanzar en la evolución... pero está tan lejos que ni lo vislumbramos, es lo mismo que decir que estamos completamente solos. A veces creo que es esta situación, cuando el Ser Humano ha fracasado en todas sus intenciones de exploración, de ciencia, de sociedad, lo mejor es dejar de lado toda pretensión y acabar con todo. Dar un último salto hacia este sol y consumir el último aliento que queda de nuestra supervivencia. Tengo en mis manos la ocasión de hacerlo, pero aún hoy, perdida toda esperanza, mantengo esta posición, engañando a todos aquellos que creen que todo será mejor en una próxima generación. Les miento y mientras aguanto esa mentira, se apaga toda esperanza.
Sistema: Helios Blue Star 658
15.8.20
El Colapso - Les Parasites - 2019
El Colapso cuenta, en ocho episodios de unos veinticinco minutos, situaciones límite que se vivirían en el hipotético (aunque muy probable) fin de la civilización. En unos elegantes planos secuencia que nos atrapan aún más en cada historia somos testigos de la caída de nuestra Gran Mentira consumista. Desabastecimiento, abandono, supervivencia extrema... los personajes se van rodeando de dificultades y poco a poco van sacando lo peor que guardamos dentro. Mientras vemos como el mundo va empeorando los protagonistas van viajando a situaciones límite que no hacen más que dejar patente que nuestra civilización está cimentada en la codicia, el egoísmo y la desconfianza. No somos una especie evolucionada, tan solo hemos logrado alcanzar cierto grado de sofisticación tecnológica dejando a un lado cualquier reflexión sobre nuestro papel como seres conectados por el invisible vínculo de nuestra condición humana. La serie nos va dejando ver punto por punto los casos en los que fallamos como sociedad, como la tecnología creada se nos echa encima, como finalmente siempre sobrevive el más hijo de puta y de qué manera un oasis se convierte en espejismo bajo el prisma de la desconfianza. Incluso la humanidad más descarnada, la piedad más agónica se mira con ojos de resignación. Todo puesto sobre la mesa, con una mirada atónita sin pestañear. Y como traca final un epílogo a modo de prólogo de la catástrofe, un testimonio duro, desgarrador e impaciente que se convierte en humo, en señales de humo que pasan inadvertidas en un mundo que hasta el último segundo, cree que es infinito.
Una serie así es tan alarmante como necesaria. Llevo pensando en este tipo de situaciones demasiado tiempo, y a medida que amanece un nuevo día me pregunto si estamos más cerca del golpe, porque la certeza es que seguimos cayendo.