He vuelto, y cada día tengo más pereza, ¿Por qué? Porque no tengo ni el entusiasmo ni el interés por sacar adelante el único proyecto que sigue en pie. Desde que me puse a trabajar en este blog han pasado muchas cosas, nació a la luz de la crisis económica y ha visto nacer, crecer y reproducirse las nuevas redes sociales que ahora pueblan nuestra querida red. Twiteros, Youtubers, Instagramers, tik tokers... ¿Dónde coño encaja esto? La respuesta es sencilla, en ninguna parte. Pero eso no quiere decir que desista en el empeño de seguir con esta propuesta. Quizá en estos tiempos tan extraños en los que los bares cierran, las iniciativas idiotas pueden funcionar. Es igual.