No me extenderé mucho más en este texto, creo que la experiencia vivida es el mejor de los ejemplos y divagar sobre esto es innecesario. Recomendable o no, no hay duda que esto es una experiencia única. To be a father... to be a father, manitos
19.3.17
Ser Padre. To be a father
una cosa es imaginar ser padre y otra bien distinta es ejercer como tal. Es la diferencia que existe, por ejemplo entre ver una peli de acción trepidante y vivirla en las propias carnes. Lo mejor de todo es que con cada día que pasa adquieres una especie de revestimiento heroico que se va acumulando hasta el día en que tu pequeño vástago diga "papá" por primera vez. Al fin y al cabo ser padre es una carrera profesional de lo más completa. Lo malo es que nadie, excepto ese pequeño bichito, te va a dar medallas, ascensos o menciones especiales. Vivir para ella, en mi caso, es emprender la mayor de las aventuras y el Indiana Jones que hay dentro de mí quiere vivir esa aventura llena de peligros.
No me extenderé mucho más en este texto, creo que la experiencia vivida es el mejor de los ejemplos y divagar sobre esto es innecesario. Recomendable o no, no hay duda que esto es una experiencia única. To be a father... to be a father, manitos
No me extenderé mucho más en este texto, creo que la experiencia vivida es el mejor de los ejemplos y divagar sobre esto es innecesario. Recomendable o no, no hay duda que esto es una experiencia única. To be a father... to be a father, manitos
16.3.17
Cine: El Último Gran Héroe, de John McTiernan.
¿Qué hace falta para entrar en el Carnegie Hall? Práctica. Si matas a Mozart, tu entrada en la escena no puede ser más salvajemente trepidante que esta. Cuando era un crío lleno de ilusiones y con ganas de hacer cine me encontré con esta peliculita tan fresca como un baño de mentos al atardecer de Malibú.
Hay ciertas claves para que una delirante ficción como Last Action Hero funcione. En primer lugar el ritmo que imprime la banda sonora. Desde Megadeth hasta Aerosmith hay un desfile de bandas rockanrolleras que no dejan un respiro. En segundo lugar unas réplicas cachondas que Chuache suelta sin cortarse un pelo ante un público convenientemente desmadrado. En tercer lugar un escenario idílico y aséptico frente a un panorama urbano decadente y sucio que forma la escenografía contrapuntística de la peli. Y por último, en cierta medida, motivo de reflexión para ese peliculón, la puesta en escena de personajes fuera de su contexto, liberados de las ataduras de su guión, rompiendo la cuarta pared y dejando un sabor amargo en el cuerpo (bellísimo momento en el que Ian Mckelen encarnando a la muerte se permite aconsejar al protagonista para que encuentre la otra parte de la entrada).
Desde que ví esta peli en un cine de Valdemoro han pasado muchos años, he crecido y mi sueño de hacer cine se ha desvanecido como el celuloide con el que quería trabajar. Pero sigo aquí. Las mismas películas me llevan a los mismos parajes y me hacen amar el cine más que a nada en esta vida. Quién sabe si dentro de un puñado de años no estaré supervisando una escena en la que un tipo tiene que decir eso tan ingenioso de: "le he dejado helado, toma galleta"
Hay ciertas claves para que una delirante ficción como Last Action Hero funcione. En primer lugar el ritmo que imprime la banda sonora. Desde Megadeth hasta Aerosmith hay un desfile de bandas rockanrolleras que no dejan un respiro. En segundo lugar unas réplicas cachondas que Chuache suelta sin cortarse un pelo ante un público convenientemente desmadrado. En tercer lugar un escenario idílico y aséptico frente a un panorama urbano decadente y sucio que forma la escenografía contrapuntística de la peli. Y por último, en cierta medida, motivo de reflexión para ese peliculón, la puesta en escena de personajes fuera de su contexto, liberados de las ataduras de su guión, rompiendo la cuarta pared y dejando un sabor amargo en el cuerpo (bellísimo momento en el que Ian Mckelen encarnando a la muerte se permite aconsejar al protagonista para que encuentre la otra parte de la entrada).
Desde que ví esta peli en un cine de Valdemoro han pasado muchos años, he crecido y mi sueño de hacer cine se ha desvanecido como el celuloide con el que quería trabajar. Pero sigo aquí. Las mismas películas me llevan a los mismos parajes y me hacen amar el cine más que a nada en esta vida. Quién sabe si dentro de un puñado de años no estaré supervisando una escena en la que un tipo tiene que decir eso tan ingenioso de: "le he dejado helado, toma galleta"
En alguna parte de la madrugada.
Vivir la experiencia de trabajar de noche es del todo menos enriquecedor. Tienes el tiempo justo para trabajar con materiales defectuosos que no puedes reclamar porque todo el mundo ha ido a dormir mientras tratas de hacer lo posible por lidiar con fantasmas de todo tipo que pululan por las salas del lugar. Tu pequeño infierno se acrecenta mientras tu somnolencia va ganando terreno en el despuntar de la noche. Veo el reloj del ayuntamiento, el Banco de España y muy cerca el círculo de Bellas Artes.
La noche no ofrece refugio, ni consuelo, ni tan siquiera el vivo rostro de la tranquilidad. Por el contrario la perturbadora oscuridad me trae pesadillas de trabajos por hacer y nuevos infiernos que descubrir.
Si pudiera elegir trabajaría de día. La ciudad es de otra manera, mucho más generosa, más cálida y más abierta. ¿Qué hay de noche en Madrid? Equipos de limpieza derrochando agua, taxis, policía y prostitutas que esperan vender su cuerpo por unas monedas. Toda esa ponzoña puede arrastrarse por las alcantarillas humenates de una urbe sin civilizar. A pocos metros de aquí hay un vagabundo que trata de conciliar el sueño en un cajero mientras un ejecutivo esquiva su olor para poder comprar algo de diversión de alto standing.
No soy Travis, no tengo a mano mi taxímetro para conducir a la escoria de la sociedad a sus hogares. Vigilo simplemente, observo desde el Palomar de Gran Vía 1, una ciudad decadente sumirse en la noche mientras el sol trata de ganar terreno hasta el despuntar de la madrugada. Mientras tanto ni la policía nos protege ni la civilización permanece intacta.
Buenas noches, si es que podéis conciliar el sueño.
15.3.17
Carl Sagan: Cosmos
Una vez un sabio dijo que aquello que está más allá de nuestro conocimiento es aquello que un día alcanzaremos como fruta madura. Se presenta ante nosotros una oportunidad para mejorar y dejar de lado la visión apocalítica de la Tierra. Podemos ver como el conjunto del Cosmos se configura alrededor de nuestra Historia. Nuestro conocimiento es joven, nuestra ambición, imparable. Seamos escepticos pero llenos de Ilusión a la hora de emprender el viaje más apasionante de todos. ¿Y qué ocurre en ese viaje? Descubrir y explorar, conocer y emprender la aventura más grande de la Humanidad. Dirigir la atención hacia nuestra respuesta más evidente. No estamos solos. Pero ¿Quién nos acompaña? Qué civilizaciones aguardan nuestra visita. Pero pensar que nuestra especie es única es barajar posibilidades muy extrañas. hay vida más allá de la Tierra. En mayor grado la conciencia ha llegado a extenderse y supone una fuente de conocimiento. Poco a poco vamos descubriendo los entresijos de la Realidad. Y es una aventura apasionante despojarse de todo mito y ver el cosmos en su expresión más amplia. El cosmos revelado por la ciencia. Una ve abandonados los dioses, profetas y dogmas... ver el Universo es relativamente fácil, infinitamente sobrecogedor y considerablemente satisfactorio.
La ciencia no solo es compatible con la espiritualidad; es una profunda fuente de espiritualidad
A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa
Vivimos en una sociedad exquisitamente dependiente de las ciencias y la tecnología, en la cual prácticamente nadie sabe nada acerca de la ciencia o la tecnología
La ciencia no es perfecta, con frecuencia se utiliza mal, no es más que una herramienta, pero es la mejor herramienta que tenemos, se corrige a sí misma, esta siempre evolucionando y se puede aplicar a todo. Con esta herramienta conquistamos lo imposible
La ciencia no solo es compatible con la espiritualidad; es una profunda fuente de espiritualidad
A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa
Vivimos en una sociedad exquisitamente dependiente de las ciencias y la tecnología, en la cual prácticamente nadie sabe nada acerca de la ciencia o la tecnología
La ciencia no es perfecta, con frecuencia se utiliza mal, no es más que una herramienta, pero es la mejor herramienta que tenemos, se corrige a sí misma, esta siempre evolucionando y se puede aplicar a todo. Con esta herramienta conquistamos lo imposible
Etiquetas:
Carl Sagan,
Ciencia,
Deliberando,
Reflexiones
11.3.17
Cine: Logan, de James Mangold
OJO SPOILERS
10.3.17
La Danza de las Atrocidades II: Duplicado
Las pisadas eran cada vez más claras, a medida que penetraban en su cabeza el espacio se estrechaba, las luces perecían en un delirante vaivén de color.
- No deberías correr tan rápido, Johnny - dijo una voz penetrante que parecía salir de su propia cabeza.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? Ni siquiera me llamo Johnny. Nuestro amigo empezó a girar sobre sí mismo como un perro azuzado y maltratado.
- No te escondas, estás a simple vista Johnny, no hay manera de que me veas y siempre te voy a vigilar de cerca. En cuanto a lo que quiero es muy sencillo: quiero ser tú una vez más.
- ¿De qué coño hablas? No creo que quieras seguir esta broma
- No es una broma, Johnny, he venido a relevarte en tu pesada tarea de ser perfecto a ojos de los demás.
- Yo no soy perfecto...
- Y una mierda Johnny, eres todo lo que quiere ser todo hijo de vecino. Amable, leal, cariñoso, justo, delicado... Una buena dosis de bondad en un cuerpo humano, Johnny, una buena dosis de Dios.
- ¿Qué cojones quieres de mí?
- Quiero que entres ahí - Una luz mortecina se iluminó en uno de los oscuros portakles de la calle. - Venga Johnny, será sólo por un breve período de tiempo, ni te enterarás de que me he ido.
- ¿Y si no lo hago?
- Si no lo haces sufrirás un terrible dolor antes de salir de la calle, Johnny, un terrible dolor. Y tú no quieres eso. Entra, haz el favor, entra, entra, ENTRRAAAAAAAAA!
Nuestro amigo cayó al suelo como un peso muerto, el suelo se abrió tras el y no dejó de caer entre negras bocas que le engullían y le hacían perderse en un horror de silencio y olvido. Cuando despertó se encontraba tumbado en un pasillo, había tres puertas, todas cerradas, el goteo de un grifo y el maullido de un gato, sus únicos compañeros. La vocecilla irritante había cesado, ya no le pedía su identidad.
Nuestro amigo trató de abrir la primera puerta. La calle era fría como un invierno sin sol, a lo lejos las luces del verano le invitaban a ir más rápido que nunca en su vida. Corrió, se dejó la piel y llegó a la calle. El bullicio era menor, ya era muy tarde para las fiestas de verano. Las dos de la mañana y ni un alma en la calle. Siguió corriendo hasta llegar a su calle, abrió el portal, la puerta de su casa y entró. Todo estaba en silencio, ni un sonido, tan solo una nota en el suelo de la entrada. "Oh Johnny, me he llevado a tu familia a conocer el verdadero significado de la vida, espero que no te importe. Prometo cuidarles muy muy muy bien, jajajajaja".
El cuerpo de nuestro amigo empezaba a temblar de terror. ¿A dónde habría ido ese canalla? Trató de penetrar en su mente por si tuviese alguna pista subconsciente que le ayudase a encontrar el destino. Pronto lo vió claro: el lago, su lugar predilecto de vacaciones, allí donde estaban los recuerdos más felices. Cuando dió con esa idea no pudo evitar escuchar una especie de tintineo en su cabeza, luego, la voz de aquella presencia que pretendía arrebatarle todo: "Recuerda que voy siempre tres pasos por delante, recuerda que tu caminas mientras yo voy corriendo, estás a punto de conocerte de verdad, nunca te volverás a ver un espejo sin verme a mí"
- No deberías correr tan rápido, Johnny - dijo una voz penetrante que parecía salir de su propia cabeza.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? Ni siquiera me llamo Johnny. Nuestro amigo empezó a girar sobre sí mismo como un perro azuzado y maltratado.
- No te escondas, estás a simple vista Johnny, no hay manera de que me veas y siempre te voy a vigilar de cerca. En cuanto a lo que quiero es muy sencillo: quiero ser tú una vez más.
- ¿De qué coño hablas? No creo que quieras seguir esta broma
- No es una broma, Johnny, he venido a relevarte en tu pesada tarea de ser perfecto a ojos de los demás.
- Yo no soy perfecto...
- Y una mierda Johnny, eres todo lo que quiere ser todo hijo de vecino. Amable, leal, cariñoso, justo, delicado... Una buena dosis de bondad en un cuerpo humano, Johnny, una buena dosis de Dios.
- ¿Qué cojones quieres de mí?
- Quiero que entres ahí - Una luz mortecina se iluminó en uno de los oscuros portakles de la calle. - Venga Johnny, será sólo por un breve período de tiempo, ni te enterarás de que me he ido.
- ¿Y si no lo hago?
- Si no lo haces sufrirás un terrible dolor antes de salir de la calle, Johnny, un terrible dolor. Y tú no quieres eso. Entra, haz el favor, entra, entra, ENTRRAAAAAAAAA!
Nuestro amigo cayó al suelo como un peso muerto, el suelo se abrió tras el y no dejó de caer entre negras bocas que le engullían y le hacían perderse en un horror de silencio y olvido. Cuando despertó se encontraba tumbado en un pasillo, había tres puertas, todas cerradas, el goteo de un grifo y el maullido de un gato, sus únicos compañeros. La vocecilla irritante había cesado, ya no le pedía su identidad.
Nuestro amigo trató de abrir la primera puerta. La calle era fría como un invierno sin sol, a lo lejos las luces del verano le invitaban a ir más rápido que nunca en su vida. Corrió, se dejó la piel y llegó a la calle. El bullicio era menor, ya era muy tarde para las fiestas de verano. Las dos de la mañana y ni un alma en la calle. Siguió corriendo hasta llegar a su calle, abrió el portal, la puerta de su casa y entró. Todo estaba en silencio, ni un sonido, tan solo una nota en el suelo de la entrada. "Oh Johnny, me he llevado a tu familia a conocer el verdadero significado de la vida, espero que no te importe. Prometo cuidarles muy muy muy bien, jajajajaja".
El cuerpo de nuestro amigo empezaba a temblar de terror. ¿A dónde habría ido ese canalla? Trató de penetrar en su mente por si tuviese alguna pista subconsciente que le ayudase a encontrar el destino. Pronto lo vió claro: el lago, su lugar predilecto de vacaciones, allí donde estaban los recuerdos más felices. Cuando dió con esa idea no pudo evitar escuchar una especie de tintineo en su cabeza, luego, la voz de aquella presencia que pretendía arrebatarle todo: "Recuerda que voy siempre tres pasos por delante, recuerda que tu caminas mientras yo voy corriendo, estás a punto de conocerte de verdad, nunca te volverás a ver un espejo sin verme a mí"
Sin género de dudas
Hay que ser muy machote para entender o ver el mundo como un hombre... hay que tener valor para entrar en la polémica del género en plena era de la postcomunicación. Realmente cualquier cosa que diga será utilizada en mi contra. Sobran las opiniones espúreas y las argumentaciones vacías. Por eso resulta complicado hablar de género, cuando intervienen tantos factores y tan delicados. En el mundo de lo políticamente correcto las barreras que se disponen de forma que ningún comentario puede resultar inocente.
La actitud y la prudencia acaba determinando nuestro comportamiento. Procuramos ser delicados y es precisamente ese error de cálculo. La cuestión de género comienza con cada palabra escogida cuidadosamente de entre un puñado de palabras óptimas. ¿Cuál es el fin de toda esta maquina precisa como un reloj? Ni más ni menos que acercar el respeto hacia la mujer y, en otros casos, minorías antes olvidadas y denostadas. Algunos dirán que es exagerado operar en estos términos, que nunca el grupo dominante tuvo el privilegio de ser considerado con tal respeto. Y desde luego que nunca hizo falta porque se trata de una dominación invisible que no exigía respeto porque se sobreentendía. El mundo se ha ido configurando de tal manera que hay que prestar atención a todos los detalles vengan de donde vengan y el mensaje es claro: cuidar de todo lo que nos rodea como si se tratase de nuestra propia vida. Partiendo de esa premisa la convivencia se convierte en un proceso de aprendizaje en el que podemos aportar en positivo, sin tener que preocuparnos de ser mezquinos o hirientes.
El mundo, la vida, esta existencia ha sido consagrada con una variedad insólita de combinaciones. Hay que ser inteligente y escoger no el camino fácil, sino el más satisfactorio. Actualmente la sociedad está en un complejo proceso de identidad. Las minorías toman conciencia y poco a poco van ganando el terreno que perdieron al quedar en un segundo plano de las grandes luchas obreras y burguesas. Puede que el momento sea delicado pero es cierto que debemos prestar todo nuestro apoyo como sociedad a estos movimientos humanos tan legítimos.
Llegará el día en el que comer carne sea algo vestigial. Estaremos tan convencidos de que nuestro organismo no necesita proteina animal procedente de la crueldad inerente al proceso alimenticio que seremos capaces de dejar de lado costumbres que ahora nos parecen del todo naturales. Lo mismo puede suceder con la cuestión de género. Llegará el día en el que cualquier chiste, burla o desprecio sea cosa del pasado. No porque deje de tener gracia sino porque habremos dado un paso crucial en el respeto, la convivencia y la comprensión.
La actitud y la prudencia acaba determinando nuestro comportamiento. Procuramos ser delicados y es precisamente ese error de cálculo. La cuestión de género comienza con cada palabra escogida cuidadosamente de entre un puñado de palabras óptimas. ¿Cuál es el fin de toda esta maquina precisa como un reloj? Ni más ni menos que acercar el respeto hacia la mujer y, en otros casos, minorías antes olvidadas y denostadas. Algunos dirán que es exagerado operar en estos términos, que nunca el grupo dominante tuvo el privilegio de ser considerado con tal respeto. Y desde luego que nunca hizo falta porque se trata de una dominación invisible que no exigía respeto porque se sobreentendía. El mundo se ha ido configurando de tal manera que hay que prestar atención a todos los detalles vengan de donde vengan y el mensaje es claro: cuidar de todo lo que nos rodea como si se tratase de nuestra propia vida. Partiendo de esa premisa la convivencia se convierte en un proceso de aprendizaje en el que podemos aportar en positivo, sin tener que preocuparnos de ser mezquinos o hirientes.
El mundo, la vida, esta existencia ha sido consagrada con una variedad insólita de combinaciones. Hay que ser inteligente y escoger no el camino fácil, sino el más satisfactorio. Actualmente la sociedad está en un complejo proceso de identidad. Las minorías toman conciencia y poco a poco van ganando el terreno que perdieron al quedar en un segundo plano de las grandes luchas obreras y burguesas. Puede que el momento sea delicado pero es cierto que debemos prestar todo nuestro apoyo como sociedad a estos movimientos humanos tan legítimos.
Llegará el día en el que comer carne sea algo vestigial. Estaremos tan convencidos de que nuestro organismo no necesita proteina animal procedente de la crueldad inerente al proceso alimenticio que seremos capaces de dejar de lado costumbres que ahora nos parecen del todo naturales. Lo mismo puede suceder con la cuestión de género. Llegará el día en el que cualquier chiste, burla o desprecio sea cosa del pasado. No porque deje de tener gracia sino porque habremos dado un paso crucial en el respeto, la convivencia y la comprensión.
8.3.17
La Danza de las atrocidades I: Una noche agradable
El escudo fragmentado y quebradizo empieza a dejar ver los oscuros deseos del que en otro momento fuese un ejemplo de rectitud. Un padre de familia, entregado a su mujer e hijos con una intachable trayectoria profesional y una capacidad natural para resolver conflictos en cualquier situación. Pero hay límites que ponen a prueba a cualquier persona.
Una noche clara, agradable y veraniega estaba nuestro amigo volviendo de su habitual encuentro con los compañeros despues del trabajo. Mientras regresaba respirando el anbiente de terrazas llenas se planteaba el llevar al cine a su familia ese sábado. La última película de Pixar se había estrenado y casi tenía más ganas de verla que sus hijos. Sin saber muy bien por qué se desvió del camino habitual, el cálido aroma de la noche le invitaba a deambular un poco más por las calles de Madrid, aquella noche el centro estaba espléndido. Sin saber como giró hacia una calle perpendicular al bullicio y mientras caminaba el donido se apagaba dejándole una extraña sensación de oidos taponados, al rato no se escuchaba el jaleo y él mismo podía escuchar sus pasos. Se detuvo tratando de explicarse el por qué de ese desvío dentro de un barrio que ni conocía ni estaba seguro que fuese en dirección a su casa. Lo más extraño de todo era que aquella calle no encajaba una ciudad que conocía perfectamente. En todo el centro de Madrid se respiraba un aire de renovación, los callejones que eran oscuros brillaban por la iniciativa de algún empresario, hostelero o restaurador que sabía dar von el encanto de esta o aquella calle. Sin embargo el lugar en el que se encontraba parado era más bien distinto, como el recuerdo de aquellos barrios deprimidos de la periferia o como si fuese sacado de una película de Alex de la Iglesia. Y tampoco había un alma, no había luces en las ventanas, las pocas que no estaban tapiadas no dejaban ver ni una sola luz, las farolas de la calle proyectaban esa mortecina luz anaranjada de un extremo a otro.
Nuestro amigo se sentía aliviado porque al fondo el bullicio parecía retomarse, aunque no conseguía escuchar nada. Empezó a caminar aprisa escuchando sus pisadas en la calle, se concentraba en ellas y empezaba a sentir que éstas se duplicaban, que armonizaban con las suyas y que parecían provenir de sí mismo.
6.3.17
Recomendaciones de un netflixero.2
Hola amigos de lo rico, rico y con fundamento, hoy os traigo una nuevas recomendaciones de vuestros amigos de Netflix...(por cierto no me pagan por esto, porque les hago publicidad?...da igual mola netflix.)
Esta vez se trata de Dirk Gently, agencia de investigaciones Holisticas.
Aaaa, muy bien y eso que carajos es... pues eso mismo pense yo y al ver que salia nuestro querido Frodo, digo Elijah Wood, pues la tuve que visionar y después de dos capítulos pensé esto es una fumada muy gorda, no tiene sentido nada, que pasa aquiiiii....
Pero entonces ves el tercer capítulo y todo empieza a encajarse como pequeñas partes de un puzzle de esos de 1000 piezas, y poco a poco vas viéndole sentido a todo.
Una gran serie, bastante extraña ,pero muy divertida en mi opinión con cantidad de personajes y momentos rarunos, eso si hay que verla hasta el final, son sólo 8 capitulitos asi que es fácil y muy divertida para mi humilde opinión... y si os gusta, ya están preparando la segunda temporada.
Esta basada en unas novelas, de las que ya se hizo alguna adaptacion en la BBC, pero si queréis mas detalles os lo dejo a vosotros mismos, y al señor google.
Y para los fans de Marvel , si ya vistes Daredevil, Jessica Jones y Lucke Cage este 14 de marzo, estrenaran Iron Fist, o puño de hierro, con nuestro amigo el caballero de las flores de juego de tronos, otra serie que volverá pronto, aunque esta es de la HBO,.....uyuyuy, me lio al final ...venga os dejo estos deberes, os veo proximamente, un saludo amigos.
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Cine y series,
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VistoYLeído
1.3.17
La Pizza de Piña
La gastronomía tiene sus áreas de polémica, pueden debatirse concetos culinarios de lo que se llama "alta cocina" o tambien pueden desarrollarse encendidas discusiones acerca de temas como "la tortilla de patas, sin cebolla", o" la pizza nunca debe llevar piña". Como alma conciliadora creo que en el primer asunto debemos ser estrictos semánticamente y si la tortilla de patatas se llama así, efectivamente no debe llevar cebolla. Sin embargo, como amante de la experimentación y la innovación he de decir que me encanta la tortilla de patata "y" cebolla, aunque el término más adecuado sería "con" cebolla ya que ésta siempre estará en una menor proporción que el tubérculo. Y no es la única tortilla rara de patatas "con" que me gusta y que seguro que a más de un sincebollista gustará. Mi preferida, de hecho es la tortilla "paisana" que preparan en La Hortensia, al menos cuando era un crío me encantaba. Sin embargo en cuanto a la nomenclatura es justo decir que la tortilla de patata como tal no lleva cebolla y tal cual puede ser deliciosa.
En cuanto a la pizza de piña, no comprendo la radicalidad de algunas posturas, bueno, no entiendo lo encarnizado del debate. Puedo comprender, sin embargo, la reacción de la personas que consideran que esta pizza no debería existir, pero luego, si reflexionamos un poco, lo que no queremos es un determinado tipo de pizza con piña, me explico. La pizza con piña, si no me equivoco, es aquella que lleva base de tomate, queso, piña y jamón. Bueno, en mi opinión esto no funciona, creo que el error es combinar los sabores de la piña, el tomate y el jamón resultan a veces desagradables para algunos paladares. Pero la culpa, sinceramente, no es de la piña. Cuando era un chaval de ocho años en Valdemoro había una pizzería llamada "La Machere" o algo así. En ese loca preparaban la llamada pizza dulce, que llevaba piña y resultaba una agradable combinación con el queso y poco más. No recuerdo los ingredientes pero estoy seguro que no llevaba tomate. Creo que probar una combinación de pizza con piña pero sin tomate puede evitar el ostracismo a la fruta tropical. Dicho sea de paso no he probado la pizza con piña y melocotón, debe ser horrible. Pero lo lamentable del asunto no es ya la expresión de una opinión acerca de un plato, lo lamentable siempre será lo encendido del debate. El llegar a ofenderse por una postura o por otra en vez de fomentar el debate en positivo, la exposición de argumentos y la sana capacidad para convecerse, cambiar de opinión o abrirse un poco a otras perspectivas. Como digo muchas veces, el paradigma del crítico no ha tenido mejor reflejo que en una película cómo Ratatouille:
La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos, arriesgamos poco y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. Prosperamos con las críticas negativas, divertidas de escribir y de leer, pero la triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas, cualquier basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica. Pero en ocasiones el crítico si se arriesga cada vez que descubre y defiende algo nuevo, el mundo suele ser cruel con el nuevo talento; las nuevas creaciones, lo nuevo, necesita amigos. Anoche experimente algo nuevo; una extraordinaria cena de una fuente singular e inesperada. Decir solo que la comida y su creador han desafiado mis prejuicios sobre la buena cocina, subestimaría la realidad; me han tocado en lo más profundo. En el pasado jamás oculte mi desdén por el famoso lema del chef Gusteau: Cualquiera puede cocinar. Pero al fin me doy cuenta de lo que quiso decir en realidad; no cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista puede provenir de cualquier lado. Es difícil imaginar un origen más humilde que el del genio que ahora cocina en el restaurante Gusteau´s y quien, en opinión de este critico, es nada menos que el mejor chef de Francia. ¡Pronto volveré a Gusteau´s hambriento!
A veces tenemos que dar un paso atrás para poder ver un poco más allá de nuestra nariz. Internet se ha llenado de polaridad, haters y personas que defienden posturas muy rígidas. Es una lástima que la capacidad para el debate se minimice a "estoy de acuerdo" y "no estoy de acuerdo" hay que esforzarse un poco en profundizar y entender en su totalidad lo que leemos o escribimos.
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