La gastronomía tiene sus áreas de polémica, pueden debatirse concetos culinarios de lo que se llama "alta cocina" o tambien pueden desarrollarse encendidas discusiones acerca de temas como "la tortilla de patas, sin cebolla", o" la pizza nunca debe llevar piña". Como alma conciliadora creo que en el primer asunto debemos ser estrictos semánticamente y si la tortilla de patatas se llama así, efectivamente no debe llevar cebolla. Sin embargo, como amante de la experimentación y la innovación he de decir que me encanta la tortilla de patata "y" cebolla, aunque el término más adecuado sería "con" cebolla ya que ésta siempre estará en una menor proporción que el tubérculo. Y no es la única tortilla rara de patatas "con" que me gusta y que seguro que a más de un sincebollista gustará. Mi preferida, de hecho es la tortilla "paisana" que preparan en La Hortensia, al menos cuando era un crío me encantaba. Sin embargo en cuanto a la nomenclatura es justo decir que la tortilla de patata como tal no lleva cebolla y tal cual puede ser deliciosa.
En cuanto a la pizza de piña, no comprendo la radicalidad de algunas posturas, bueno, no entiendo lo encarnizado del debate. Puedo comprender, sin embargo, la reacción de la personas que consideran que esta pizza no debería existir, pero luego, si reflexionamos un poco, lo que no queremos es un determinado tipo de pizza con piña, me explico. La pizza con piña, si no me equivoco, es aquella que lleva base de tomate, queso, piña y jamón. Bueno, en mi opinión esto no funciona, creo que el error es combinar los sabores de la piña, el tomate y el jamón resultan a veces desagradables para algunos paladares. Pero la culpa, sinceramente, no es de la piña. Cuando era un chaval de ocho años en Valdemoro había una pizzería llamada "La Machere" o algo así. En ese loca preparaban la llamada pizza dulce, que llevaba piña y resultaba una agradable combinación con el queso y poco más. No recuerdo los ingredientes pero estoy seguro que no llevaba tomate. Creo que probar una combinación de pizza con piña pero sin tomate puede evitar el ostracismo a la fruta tropical. Dicho sea de paso no he probado la pizza con piña y melocotón, debe ser horrible. Pero lo lamentable del asunto no es ya la expresión de una opinión acerca de un plato, lo lamentable siempre será lo encendido del debate. El llegar a ofenderse por una postura o por otra en vez de fomentar el debate en positivo, la exposición de argumentos y la sana capacidad para convecerse, cambiar de opinión o abrirse un poco a otras perspectivas. Como digo muchas veces, el paradigma del crítico no ha tenido mejor reflejo que en una película cómo Ratatouille:
La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos, arriesgamos poco y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. Prosperamos con las críticas negativas, divertidas de escribir y de leer, pero la triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas, cualquier basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica. Pero en ocasiones el crítico si se arriesga cada vez que descubre y defiende algo nuevo, el mundo suele ser cruel con el nuevo talento; las nuevas creaciones, lo nuevo, necesita amigos. Anoche experimente algo nuevo; una extraordinaria cena de una fuente singular e inesperada. Decir solo que la comida y su creador han desafiado mis prejuicios sobre la buena cocina, subestimaría la realidad; me han tocado en lo más profundo. En el pasado jamás oculte mi desdén por el famoso lema del chef Gusteau: Cualquiera puede cocinar. Pero al fin me doy cuenta de lo que quiso decir en realidad; no cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista puede provenir de cualquier lado. Es difícil imaginar un origen más humilde que el del genio que ahora cocina en el restaurante Gusteau´s y quien, en opinión de este critico, es nada menos que el mejor chef de Francia. ¡Pronto volveré a Gusteau´s hambriento!
A veces tenemos que dar un paso atrás para poder ver un poco más allá de nuestra nariz. Internet se ha llenado de polaridad, haters y personas que defienden posturas muy rígidas. Es una lástima que la capacidad para el debate se minimice a "estoy de acuerdo" y "no estoy de acuerdo" hay que esforzarse un poco en profundizar y entender en su totalidad lo que leemos o escribimos.
Para gusto, los colores como dice el refrán... a mi me gusta la pila, pero no las anchoas...muerte a la anchoaaa(es broma,jajajaja)
ResponderEliminar